Descanso Activo en el Atletismo
En el mundo del atletismo, el descanso activo se define como "el compromiso de cada corredor de mostrar respeto a su cuerpo y asumir la responsabilidad activa de su salud". Se trata de una práctica diseñada para trabajar suavemente los músculos mientras se permite que el sistema nervioso descanse, aliviando las tensiones y dolores causados por sesiones de entrenamiento intensas a través de la circulación sanguínea y la relajación del cuerpo. El descanso activo implica reducir la intensidad del ejercicio, brindando así la oportunidad a las zonas del cuerpo más impactadas durante el entrenamiento (como tobillos, rodillas y espalda) de descansar y recuperarse.
Consejos para un Descanso Activo Efectivo
- Realiza otro deporte de menor impacto, como natación, yoga, pilates o ciclismo, a una intensidad más suave.
- Planifica sesiones de descanso activo y añádelas a tu programa de entrenamiento.
- Elige actividades relajantes y placenteras para ti.
- Ajusta la intensidad para mantener el ritmo cardiaco por debajo del 70%.
- Evita actividades de alto impacto como correr, baloncesto o escalada.
El descanso activo no debe confundirse con el entrenamiento cruzado, que implica realizar otra actividad deportiva con la misma duración e intensidad. Su objetivo principal es mejorar la circulación, reducir el estrés y calmar el sistema nervioso, lo que puede ayudar a prevenir lesiones y tensiones musculares.
Beneficios del Descanso Activo
- Mejora la circulación sanguínea.
- Reduce el estrés y la tensión muscular.
- Permite la recuperación de zonas afectadas por el entrenamiento.
- Ayuda a prevenir lesiones y pausas prolongadas en el entrenamiento.
En resumen, incluir el descanso activo en tu rutina de entrenamiento como corredor puede ser clave para mejorar tu rendimiento y evitar lesiones. ¡Disfruta de cada kilómetro y sigue superándote como atleta!
